No se suele hablar de la impotencia masculina. Este término no se utiliza en la jerga médica. Se utiliza habitualmente para referirse a la disfunción eréctil. Incluye la incapacidad o imposibilidad de un hombre para mantener la erección durante periodos prolongados, así como la eyaculación precoz, o incapacidad, para procrear. La impotencia puede tener un impacto significativo en su relación. El sexo es parte integrante de cualquier relación. Por lo tanto, es comprensible que los pensamientos de separación o divorcio se vean desencadenados por la impotencia/disfunción eréctil. Esta área queda en segundo plano.

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Disfunción eréctil

Aunque la disfunción eréctil puede darse en cualquier grupo de edad y en todos los sexos, es más frecuente en los hombres mayores. Es posible que ambos miembros de la pareja no vean grandes problemas en el trastorno y se limiten a sustituir las relaciones sexuales por ternura o actividades conjuntas, ya que el sexo se vuelve menos habitual en las relaciones duraderas. Verás que el sexo es menos importante en la vida de las personas mayores. La disfunción sexual no debe ignorarse. No importa la edad, si tu marido es incapaz de concebir, deberías planteárselo tranquilamente.

Recuerde que la impotencia puede ser un indicio de otras enfermedades. Para tratar la impotencia, debe consultarse a un médico. Él puede determinar la causa raíz y si puede tratarse. Puede ser temporal y tratarse con medicación o terapia. Estos son algunos consejos si todavía tiene problemas con su separación de la impotencia / disfunción eréctil, o el divorcio.

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¿Cuál es la causa de la impotencia?

La disfunción eréctil es una enfermedad que provoca impotencia en el hombre. Si un hombre es incapaz de erectar a largo plazo, aunque ambos lo intenten, se habla de impotencia. También se habla de impotencia cuando el acto sexual no es posible debido a una flacidez prematura y se prolonga durante mucho tiempo. La disfunción eréctil también incluye la eyaculación precoz, aunque no se menciona específicamente. La disfunción eréctil también incluye la incapacidad para procrear. La disfunción eréctil es más frecuente en hombres de mediana edad. También puede deberse a causas físicas. Se trata de una afección diagnosticable que también puede deberse a factores orgánicos y provocar otras enfermedades.

Se habla de impotencia cuando no hay erección en al menos dos tercios de los casos que superan el medio año. La pareja puede intentar mantener relaciones sexuales, pero no funciona casi nunca por falta de erección. El índice de relaciones sexuales suele ser incluso inferior a la media, lo que significa que no se producen con la frecuencia que deberían. Esto se conoce como impotencia. Suele deberse a causas físicas. En casos poco frecuentes, como las erecciones matutinas, la causa puede ser distinta de la física. En el caso de las erecciones matutinas, también pueden estar implicadas razones psicológicas.

Los hombres suelen esperar a que sea demasiado tarde para buscar ayuda, ya que les avergüenza el tema. Esta enfermedad afecta a una de cada diez personas mayores de 60 años. Es conveniente consultar a un médico si sospecha que padece impotencia. Puede evitar la separación e incluso el divorcio por impotencia.

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¿Cuáles son las causas de la impotencia/disfunción eréctil?

Entre 70% y 80% de los casos de impotencia se deben a una causa orgánica. Puede tratarse de diabetes, artrosis o deficiencia hormonal de testosterona. Otra posible causa es un accidente o una operación, como una operación de próstata. Los problemas de potencia también pueden deberse a enfermedades psicológicas y físicas. Muchas veces, la depresión, los trastornos de ansiedad y otras enfermedades psicosomáticas son las responsables. Estos medicamentos pueden causar impotencia, por lo que es importante comprobar si se recetan. Los efectos secundarios pueden causar problemas de potencia.

La potencia también puede verse afectada por conflictos interpersonales. Un hombre impotente puede sentirse abrumado por las exigencias que se le imponen en el trabajo y en privado. Esto puede acabar provocando un trastorno llamado potencia. La disfunción eréctil también puede deberse al consumo excesivo de alcohol o tabaco.

Los hombres mayores tienen más probabilidades de tener causas físicas, mientras que los más jóvenes pueden tener causas psicológicas. A menudo, ambos factores pueden ir de la mano. Sin embargo, es importante ser prudente, ya que puede producirse una impotencia prolongada incluso después de haber eliminado los factores estresantes. Si la pareja es capaz de tener una erección por la noche, pero no durante el acto sexual, esto podría indicar una causa psicológica.

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Separación causada por impotencia/disfunción eréctil

Si te sientes infeliz a pesar de tu amor y nada funciona, plantéate divorciarte o pedir el divorcio. Tener una vida sexual satisfactoria forma parte de una relación. En este caso, la edad desempeña un papel secundario. La conclusión es que no importa qué causó la ruptura, y no necesitas sentirte culpable o superficial por ello. A veces las relaciones terminan. A veces, se debe a que uno de los miembros de la pareja no satisface sus necesidades. No importa si tu pareja no te escucha o no puede hacerla sexualmente feliz. Puede haber una ligera diferencia en que el socio podría cambiar en primera instancia. El resultado es exactamente el mismo: no eres feliz. Por lo tanto, no debes sentirte culpable por terminar tu relación debido a la impotencia/disfunción eréctil.

No debe ridiculizar la incapacidad de su pareja para comunicarse con los demás. No debes contar a tus amigos la razón por la que estás poniendo fin a tu relación. Confía sólo en la gente en la que puedas confiar 100%. Si todo tu círculo de amigos cuchichea sobre tu relación, sería peor que una separación por impotencia/disfunción eréctil. Tampoco te haces ningún favor desperdiciando la oportunidad de entablar una amistad.